En el año 2006 Jeannette Wing publicó el artículo Computational thinking en el que defendía que esta nueva competencia debería ser incluida en la formación de todos los niños y niñas, ya que representa un ingrediente vital del aprendizaje de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Pero, ¿qué es el pensamiento computacional? La esencia del pensamiento computacional es pensar como lo haría un científico cuando nos enfrentamos a un problema. Según esta definición, el pensamiento computacional es un proceso de resolución de problemas que incluye las siguientes características:
• Formular problemas de forma que se permita el uso de un ordenador y otras herramientas para ayudar a resolverlos.
• Organizar y analizar lógicamente la información.
• Representar la información a través de abstracciones como los modelos y las simulaciones.
• Automatizar soluciones haciendo uso del pensamiento algorítmico (estableciendo una serie de pasos ordenados para llegar a la solución).
• Identificar, analizar e implementar posibles soluciones con el objetivo de lograr la combinación más efectiva y eficiente de pasos y recursos.
• Generalizar y transferir este proceso de resolución de problemas para ser capaz de resolver una gran variedad de familias de problemas.
BENEFICIOS:
El pensamiento computacional no es solamente aplicable al mundo informático, al contrario. Los beneficios educativos de poder pensar de manera computacional son varios, empezando por el uso de abstracciones que mejoran y refuerzan las habilidades intelectuales, y que por tanto pueden ser transferidos a cualquier otro ámbito.
El pensamiento computacional implica un conjunto de técnicas y habilidades de resolución de problemas que los programadores utilizan para escribir los programas que conforman las aplicaciones informáticas que utilizamos a diario (buscadores, email, etc). Los beneficios más relevantes serían:
• Entender qué aspectos de un problema son susceptibles de ser resueltos mediante otras técnicas.
• Evaluar las herramientas y técnicas más adecuadas a un problema.
• Entender las limitaciones y las capacidades de las herramientas y técnicas.
• Aplicar las estrategias computacionales como por ejemplo “divide and conquer” (divide y vencerás) en cualquier ámbito.
• Identificar las dificultades y todas sus posibles soluciones.
• Automatizar soluciones generalizándolas a distintos campos y situaciones.
Desde la creencia que todas estas estrategias y métodos de trabajo son aplicables a distintos ámbitos de las asignaturas en la escuela como parte importante del aprendizaje en general y estimulación intelectual en particular, en 6º hemos desarrollado distintas actividades a lo largo del mes de marzo, para las cuales hemos tenido que potenciar nuestra orientación espaciotemporal; cálculo matemático, razonamiento lógico; atención y organización de la información; pensamiento secuencial, abstracción y anticipación de resultados; barajar más de una posibilidad y anticipar soluciones a los posibles problemas que encontremos en el camino. Creemos que además de divertido, dinámico y participativo, se ha contribuido a mejorar varias competencias intelectuales que a veces las dejamos un poco de lado por el rimo diario de programaciones y trabajos.